ORIGENES DE LAS BODAS

El matrimonio es una de las prácticas más antiguas de la humanidad.

 Os voy repasar algunos de los puntos y hechos claves  que se han producido a lo largo de la historia.

Muchas civilizaciones consideraban la boda como un mero acuerdo entre pretendiente y padre de la novia.

Otras no consideraban a la mujer como un adulto a nivel legal, siendo ella la propiedad de sus padres primero y de su marido después.

También existieron civilizaciones en las que la poligamia era algo totalmente normal.

La historia de las bodas en Grecia es un punto clave a desarrollar.

Se caracteriza por su aspecto religioso.

 El matrimonio tenía como única finalidad tener hijos que dieran continuidad al linaje y siguieran con las tradiciones familiares para que los muertos pudiesen ser felices en el otro mundo.

Las bodas griegas se celebraban a lo largo de tres días de festejos, rituales y ofrendas. Cada uno de ellos con sus propias características.

• Praília: El día antes de la boda. La novia se preparaba en casa de su padre y se realizaban distintos rituales y ofrendas.
• Gámoi: Se celebraba el banquete en casa del padre de la novia que acababa cuando los novios eran llevados a su noche de bodas.
• Epailía: El día después de la boda. Se celebraba una ofrenda de regalos y los hombres se iban a comer juntos a casa del padre del novio.

Todo comenzó a cambiar con el  ascenso del Imperio romano.

Al principio, como en Grecia, era suficiente con la convivencia para garantizar la boda.

Pero todo cambió con la creación del Derecho Romano 

El matrimonio debía cumplir una serie de requisitos:

• La capacidad jurídica matrimonial
• La edad legal
• El consentimiento de la mujer.

Durante el Imperio Romano solo se podían casar los ciudadanos romanos y existían tres tipos de matrimonios legítimos.

• Confarreatio: La más antigua y común entre los patricios. Un acto solemne en el que el novio daba una vuelta al altar, tomaba un poco de sal y pan. Con ello juraba amar a su esposa.
• Coemptio:  Los hombres compraban a las mujeres para poder casarse. El novio pagaba al padre una moneda de plata y una de bronce por la unión, de ahí las arras matrimoniales.
• Usus: Una forma de unión en la que la novia había estado un año conviviendo con el novio. Si pasaba tres días fuera de su casa, se consideraba que el matrimonio se había disuelto.

Por otro lado, los romanos también tenían en cuenta dos tipos de uniones ilegítimas:

• Concubinatus: Se trataba de la unión entre dos personas libres a quienes les era impedido casarse, como extranjeros o soldados antes de los 25 años de servicio.
• Contubernium: La unión entre dos esclavos o entre un esclavo y una persona libre. Consentida por un amo, podía ser disuelta por él en cualquier momento.

Después de estos hitos históricos, el cristianismo y el protestantismo marcaron el futuro del matrimonio desde la Edad Media hasta la actualidad.

Durante la Edad Media, el cristianismo estableció la monogamia como base de ley y se convirtió al matrimonio cristiano en un sacramento y la única forma legítima de vivir en pareja.

En el siglo XVI llegó el protestantismo, que rechazó este sacramento, anuló el celibato y confió al Estado el registro matrimonial.

El matrimonio ya no era únicamente religioso.

En 1875 se instaura por primera vez el matrimonio civil. Este hecho marca de forma definitiva la separación entre religión y estado. 

 En el siglo XX y en adelante las bodas han variado mucho en cuanto a celebración o importancia social.

Hoy en día nos podemos encontrar todo tipo de ceremonias en las que ya no importan las tradiciones, la religión o el estado civil,  solo importa la decisión de los novios y la celebración de su unión.

Como veis las bodas han cambiado muchísimo desde su origen, espero os haya gustado.

Hasta el próximo articulo!!